sábado, 30 de mayo de 2015

Fortaleza de la Mota

Buscando en Internet información para mi última entrada he descubierto el conjunto de la Fortaleza de la Mota en Alcalá la Real, hoy en día considerado Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. De las 18 Alcalás que hay en España, solo una es la Real, la de Jaén.




Fortaleza de la Mota en Alcalá La Real


Es una construcción situada entre la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba. En las laderas del cerro de la Mota y de las Cruces. Su situación estratégica en primera línea de frontera fue tomada por Alfonso XI casi a mitad del siglo XIV, que la convirtió en principal plaza para emprender la conquista del reino Nazarí granadino.
Su visita es de gran interés histórico y esto se aprecia enseguida, ya que ofrece una majestuosa imagen viéndola descansar sobre ese peñón de 1.033 metros de altura, y además su posición geográfica confirma el gran valor estratégico que tuvo desde la antigüedad.
Este espacio amurallado fue la llave, guarda y defensa de los reinos de Castilla.

Descendiendo por la Calle Real llegamos hasta la señorial Carrera de las Mercedes, donde el Museo Palacio Abacial nos permitirá conocer el patrimonio y los vestigios del pasado de esta ciudad. También son importantes el Barrio de las Cruces, la plaza Arcipreste de Hita y la Iglesia de la Consolación.



Vista desde el Barrio de las Cruces


El espacio monumental se presenta como un referente turístico y patrimonial, inserto en rutas como Caminos de Pasión, muy importante para la Semana Santa de Andalucía, considerada de Interés Turístico Nacional y Tu historia Ciudades Medias Centro de Andalucía. Para entender lo que contiene, el visitante encuentra el Centro de Interpretación de la Vida en la Frontera y un audiovisual en el interior de la iglesia Mayor Albacial. Integra, de este modo, una oferta de ocio, cultura y aprendizaje que, con rigor histórico, permite un salto a tiempos de frontera, de lucha y también de convivencia e intercambio entre culturas.

De las cosas más interesantes que aprendí fue que Alcalá la Real es la cuna de Juan de Ruiz Cisneros, más conocido como el Arcipreste de Hita. Además es tierra de vinos, aceite y cerezas. También es sede del conocido Festival Etnosur, que se celebra a mediados de Julio y destaca por ser una explosión cultural multiétnica. Un evento organizado por el Ayuntamiento de Alcalá la Real que a través de la música o actividades como circo, talleres, foros, concursos, puestos de artesanía y comida  ofrece una ventana al mundo con la intención de que primen el respeto y la solidaridad



Festival Etnosur
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Tal vez el festival este relacionado con lo que más importante me ha parecido, y es que el continuo discurrir de gentes de diversas culturas y condiciones en Alcalá la Real lo han convertido en un punto de intercambio de ideas, un enclave muy cosmopolita. Y es que se tienen datos de ocupación humana desde el Pelolítico, siendo probable que esta ciudad fuera uno de los últimos emplazamientos donde habitaron los Neanderthales. Desde el periodo del Bronce se constatan asentamientos ibéricos de pequeño rango.

Ya en época romana tenemos las primeras evidencias de ocupación del Cerro de la Mota, y sus edificaciones pudieron arrasar los anteriores estratos ibéricos.


Con la conquista musulmana la ciudad paso a denominarse Qala´t, vocablo ñarabe que designa a una población fortificada. Aunque es en el año 1000 cuando la atalaya de la Mota se convierte en una verdadera fortaleza, apareciendo como uno de los núcleos más importantes de al-Andalus bajo la égida de la familia Banu Said. Posteriormente tras la disolución del Califato y la escisión del mismo en los Reinos de Taifas, Qal´at se convirtió en una plaza fuerte del reino nazarí desde la cual se efectuaban numerosas incursiones contra Jaén y otras tierras fronterizas castellanas.


Como he dicho, el turista de hoy tiene los medios para sentirse como en tiempos de frontera en los que había lucha e intercambio de cultura.


Fue en el año 1341 (siglo y medio antes de la caída del reino nazarí) cuando fue conquistada por Alfonso XI, quien le concedió el título de La Real, y en su escudo figura una llave,lo que simboliza su importancia estratégica. En 1432 el rey Juan II le otorga la consideración de ciudad.



Muy curioso me pareció que aunque el conjunto fuera objeto de deseo de los cristianos durante siglos, sin embargo fuera tras la toma de Granada cuando la Fortaleza perdió su valor estratégico y como consecuencia, sufriera un paulatino proceso de abandono. Es decir, rompe con la idea simple y tradicional de castillo: es una fortaleza, con casas, tiendas, talleres, establos... Dentro de su triple muralla vivían todos los vecinos. Pero conquistada Granada y colonizados los territorios aledaños, se produce este cambio que como resultado nos da que en 1560 solo quedan en el recinto 200 vecino frente a los 2.000 que ya viven en extramuros. En el siglo XVI ya solo vivían las autoridades religiosas y civiles y cerca de 40 vecinos relacionados con ellas.




Torre del Homenaje, que sirve de acceso a la Alcazaba.


Aunque tras esta conquista cristiana se hicieron algunas reformas, por ejemplo una de las torres de la Alcazaba, la Torre del Homenaje, fue ampliada. Tiene 20 metros de altura y forma trapezoidal.

También la Iglesia Abacial, dentro del recinto fue reformada en el siglo XVI por G. Martínez Aranda y Pedro Velasco. La rematan con una torre de 42 metros de altura con la que se pretende demostrar la victoria cristiana sobre el poder musulmán.



Iglesia Mayor Abacial.


Las visitas teatralizadas y la proyección que se realizan en el interior de esta Iglesia, construida sobre la mezquita, recuperan la vida de carne y hueso que hubo entre estos muros de piedra. 
Uno de los personajes que deberíamos conocer hoy en día es Ibn Said al Magribí, que nació en el interior de esta fortaleza en 1214, ya en tiempos de decadencia en los territorios andaluces invadidos. Era poeta, gramático, historiador y geógrafo. Debido a la conquista castellana de gran parte del Valle del Guadalquivir, se fue a Sevilla muy joven por consejo de su padre. Allí se dedicó con preferencia al estudio del lenguaje, al cultivo de la poesía y al estudio histórico. 
Con 29 años inició una larga peregrinación que le llevó a conocer casi todos los países del Mediterráneo y del Golfo Pérsico, en el transcurso del cual conoció a buen número de sabios y leyó y estudió en muchísimas bibliotecas. La nostalgia por su patria andaluza, durante su estancia en Egipto, le inspiró una de sus poesía más interesantes.
Murió en Damasco tras haber realizado su peregrinación oficial a la Meca, cuando se disponía a regresar a Occidente.


Fuentes

http://www.eldiario.es/andalucia/pasaporte/Alcala-Real-fortaleza-codiciada-frontera_0_327217669.html

https://tuhistoria.org/index.php/mod.municipios/mem.detalle/id.2/relmenu.526/chk.228744a4fe4ab40a9b9ee8ed13c1cc8b

http://www.artehistoria.com/v2/monumentos/398.htm

http://www.etnosur.com/web/

http://www.poetasandaluces.com/autor.asp?idAutor=78

martes, 26 de mayo de 2015

HUELLAS DE BATALLAS PERDIDAS



He leído un artículo en el que se destacan El cabo de Trafalgar, la isla de Trocadero y el río Guadalete, como espacios naturales de alto valor en la provincia de Cádiz, ya que fueron escenarios de tres contiendas que marcaron a fuego la historia de España.

Batalla de Trocaredo

Hoy, casi dos siglos después de la Batalla de Trocaredo, la isla que da nombre a esta contienda, en Puerto Real (Cádiz), es una marisma de alto valor ecológico. Un caladero natural de crustáceos y moluscos y un lugar perfecto para la cría de flamencos o garzas. Nada recuerda ya las batallas allí vividas, ni tan siquiera el Fuerte de San Luis, parte de las defensas de la Bahía de Cádiz, del que hoy solo quedan ruinas.

Batalla de Trafalgar

Por otro lado, tenemos la Batalla de Trafalgar, el enfrentamiento de Francia y España contra la armada británica al mando del vicealmirante Nelson, quien finalmente obtuvo la victoria. Una columna con la estatua de Horatio Nelson preside hoy Trafalgar Square, zona de visita obligada para todo aquel que se encuentre en Londres y antesala de citas imprescindibles como la National Gallery. 


Cabo de Trafalgar

Hoy Cabo Trafalgar es uno de los territorios gaditanos más apreciados por los amantes de la naturaleza, la playa y el senderismo. No faltan en la zona lugareños y pescadores que recuerdan a quien quiera escucharles la batalla allí vivida, la muerte de cientos de personas y la presencia todavía hoy de decenas de barcos hundidos que yacen bajo las aguas en las que se bañan los turistas. La autora del artículo nos dice que sin rencor y sin dolor se recuerda un episodio de nuestra historia que marcó una época y que hoy recogen los libros de texto españoles y británicos. No solo hay una Trafalgar Square. En Bridgetown, Barbados, la actual plaza de los Héroes Nacionales se llamó hasta 1999 Trafalgar Square y existe otra más en Barre, Massachusetts.

Trafalgar Square en Londres


La Batalla de Guadalete es la que de verdad nos importa hoy. Porque gracias a esta contienda se va a gestar lo que será al-Andalus. Porque hoy hay un presente en este lugar, en este río siguen pasando cosas, la historia continúa. No es solo un acontecimiento en el libro de historia. Pero primero tenemos que ponernos en contexto. Saber cómo y por qué empezó todo.

La batalla de Guadalete, cuadro del pintor Martínez Cubells (1845-1914)

El sistema político visigodo del reino de Toledo estaba gravemente enfermo. Cuando moría un rey, se volvía a elegir otro, que no tenía por qué estar necesariamente emparentado con el difunto. Ello suponía frecuentes rebeliones, insurrecciones y todo tipo de conspiraciones que fácilmente podían acabar en asesinato: el objetivo era obtener el poder. La rivalidad entre facciones era constante y las guerras civiles podían estallar muy fácilmente entre aquellos que aspiraban al trono.

Para asegurar cierta continuidad dinástica y dar estabilidad al reino, los reyes visigodos solían asociar al trono, durante su vida y para gobernar conjuntamente, a quien consideraban que había de ser su sucesor; generalmente un hijo, o hermano más joven. Pero ello no aseguraba que, a su muerte, el protegido fuese el sucesor aceptado por el conjunto de nobles.

Cuando el catolicismo paso a ser religión oficial, la Iglesia trató de contribuir a la estabilidad política, sobre todo a partir del IV Concilio de Toledo (año 633) al establecer que el rey también debía ser elegido por los obispos, que el poder real era de naturaleza divina y que por tanto, no jurar fidelidad al rey electo constituía un pecado de sacrilegio castigado con la excomunión. Pero a pesar de los esfuerzos de la Iglesia, los nobles se encargaban de recordar en todo momento que eran ellos los que decidían, al final, quien era el rey.

La decadencia final se abrió con el reinado de Wamba (año 672). La Iglesia quería su coronación, pero no pudo consolidar su poder. Los nobles actuaban frecuentemente como reyezuelos independientes. Así, el poder se fraccionó de forma progresiva e irremediable. El previsible desastre se agudizó con una larga etapa de malas cosechas, peste y hambrunas. La importante crisis económica se plasmó en una disminución de la moneda circulante y en una contracción del comercio.
Cuando Witiza murió (año 709), la sucesión enfrentó a dos grupos de nobles, los partidarios de su hijo, Ágila y los partidarios de Rodrigo. Las fuentes del proceso de ascensión de Rodrigo son confusas.

En el año 710 Musa envía a Tarik con 500 hombres y cuatro barcos a hacer una incursión en la costa andaluza y comprobar las defensas locales. Desembarcó Tarik en lo que posteriormente se llamaría Tarifa y saqueó buena parte de la zona, regresando a África con buenas noticias para Musa.
Rodrigo llegó a Córdoba y convocó urgentemente a todo su ejército. A la llamada también acudieron los hijos de Witiza que finalmente traicionaron a Rodrigo pactando con los árabes a cambio de conservar sus derechos al trono y sus propiedades.
Dado que las crónicas de la época no son más que textos propagandísticos, es imposible saber exactamente como transcurrió la batalla, aunque recopilando materiales, podemos hacernos una idea bastante aproximada. Los árabes probablemente no contaban con mas de 15000 hombres mientras que las tropas godas quizá alcanzaban el doble. De todos modos las fuerzas de Rodrigo quedaron en inferioridad numérica ante los árabes y además, desmoralizados por la deserción de sus compañeros traidores.
El grueso de las tropas de Rodrigo pronto quedó cercado y acosado por la táctica envolvente del enemigo: una lluvia de flechas descabalgó a los pocos caballeros que aún quedaban con Rodrigo, mientras la infantería musulmana cargaba entre gritos y alabanzas a Ala.

La batalla se había desarrollado sobre el cauce del río Guadalete, muy cerca de Arcos de la Frontera. Del rey Rodrigo nada más se supo. Lo más probable es que muriera en la batalla, pues en el cauce del río se encontró el cadáver de su caballo. Otras fuentes más dudosas dicen que escapó y que fue el quien destacó en la valerosa defensa de Mérida. Fuentes árabes dicen, cosa harto improbable, que fue Tarik en persona quien mató con su lanza a Rodrigo, y se advierte que envió la cabeza del rey visigodo a Musa.

A partir de entonces, la conquista islámica se ejecutó con grandes facilidades dada la descomposición política y social en la que se encontraba sumido el reino visigodo.
La trascendencia histórica de esta batalla es innegable. Junto a la romanización, la invasión árabe fue el hecho histórico que más ha condicionado la Historia de España, pues tras la Batalla de Guadalete se iniciaron casi ocho siglos de presencia islámica en España, con la importantísima aportación de su cultura en los distintos ámbitos.

La periodista que escribe el artículo en el que me baso nos recuerda que a los vencedores les gusta que sus hazañas sean recordadas por la humanidad. También en los países musulmanes se nos muestran calles, plazas y cafés con el nombre de aquel general que nos sometió hace ya más de mil años para fundar Al Andalus.
El café Tarik Ibn Ziyad de Rabat, en Marruecos, es uno de los locales más recomendados para tomar un buen té y leer el periódico. En Marruecos, como en muchos otros países de origen musulmán, hay más cafés que se llaman Tarik. También hay calles y plazas con el mismo nombre. Se podría organizar una ruta para conocer todos esos sitios.

Hoy, las aguas del río Guadalete bajan tranquilas junto a la vía verde de la sierra de Cádiz, un lugar maravilloso para hacer rutas en bici o senderismo durante el fin de semana. Pero en algún punto de su cauce, entre su nacimiento en la sierra de Grazalema y su desembocadura en El Puerto de Santa María, las tropas del general Tarik nos infringieron la que probablemente ha sido la mayor derrota militar que los nativos de este país hemos sufrido jamás.

Río Guadalete

Una curiosidad del presente que atañe al pasado del río es que hasta ahora se creía que la desembocadura de este río era natural, dibujada por la orografía del territorio a lo largo de los siglos. Pero recientemente investigadores de diversas instituciones andaluzas han coincidido al señalar que se abrió de forma artificial hacia el año 19 a.C. ¿El responsable? Lucio Cornelio Balbo el Menor, un acaudalado militar de la Hispania Ulterior que afrontó una obra magna para crear el llamado Portus Gaditanus, abriendo un canal que uniría la bahía de Cádiz con el río Guadalete para favorecer con un puerto nuevo las exportaciones con más embarcaciones comerciales. El artículo de National Geographic en el que descubrí esto señala al historiador Enrique Pérez Fernández y al técnico del ayuntamiento de El Puerto de Santa María, Juan José López Amador, como los que hicieron esta importantísima deducción tras consultar documentos antiguos. Pero para asegurarse de que su hipótesis era cierta, contactaron con investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Cádiz y del Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, quienes también habían llegado a la misma conclusión durante un estudio geomorfológico de la bahía.

Desembocadura del Guadalete

Así pues, la actual desembocadura del Guadalete fue fruto de una gran obra romana realizada a pico y pala. Aunque hoy, transcurridos más 2.000 años, parezca una salida al mar completamente natural.

Tres contiendas, tres zonas turísticas, tres espacios naturales de Cádiz. Hay algo más que une a estas tres localizaciones: todas continúan hoy prácticamente tal y como se encontraban en el siglo XIX, cuando fueron escenario involuntario de los combates. Las tres han resistido a las garras de la construcción y al envite de la especulación urbanística. Hoy son de los pocos espacios prácticamente vírgenes que quedan en Andalucía. Como si con esa virginidad quisieran mantener imborrables las huellas de las batallas allí libradas y las vidas allí perdidas.
Si con algo me he quedado de este artículo de Miriam Lorenzo es con el final. “Franceses, británicos y musulmanes presumen desde hace siglos de sus victorias y tratan de inmortalizarlas en sus plazas, calles o cafés. Pero los originales los tenemos aquí, en Cádiz. Esos ni ellos ni nadie nos los puede quitar”. Es una bonita forma de asumir el pasado y de ver el presente.


Fuentes

Libros 
Losada, Juan Carlos Batallas decisivas de la historia de España. Santillana Ediciones Generales, Madrid 2004.

páginas web



martes, 19 de mayo de 2015

Juego de tronos en el Alcázar de Sevilla.

¿Quién no conoce Juego de tronos? Es imposible que no hayas oído hablar de esta serie de televisión alguna vez. La exitosa y mundialmente conocida adaptación de la saga de libros de fantasía que sigue escribiendo George R. Martin ha rodado escenas de su quinta temporada ni más ni menos que en Sevilla, en el Alcázar de Sevilla. Así que… ¿Cómo iba a desaprovechar pasar la oportunidad de escribir una entrada sobre esto?



Los realizadores de Juego de tronos convierten el Real Alcázar de Sevilla en Dorne, uno de los siete reinos de este mundo ficticio que se disputa el trono de hierro en lo que parece una eterna guerra. Por lo visto, las más que evidentes resonancias arábigas que el escritor hacía de Dorne han resultado ser la motivación fundamental para elegir el emplazamiento. Por supuesta también buscaban un lugar caluroso. 

También han rodado en Osuna. Aprovechando que el equipo viajaba a España escogieron la Plaza de toros de Osuna para rodar las famosas peleas que acostumbran a tener los habitantes de Meereen, otro de los siete reinos con reminiscencias esta vez más “egipcias”. Para este rodaje se hizo un casting que causó enorme expectación. Muchísima gente de toda España empezó a coger autocares, cuando realmente solo necesitaban a 150 personas. 


En las redes sociales, la sorpresa vino acompañada de bromas


Pero no hablemos más de Osuna y de Meereen. Hemos venido a hablar del Alcázar de Sevilla, que recrea la residencia privada de la familia que domina Dorne.

Buena parte de los jardines del Alcázar, el Palacio de Don Pedro I y los baños de Doña María de Padilla permanecieron cerrados. Imagino lo que debe impactarte como fan de la serie ir visitar el Alcázar, encontrarte un aviso así y pensar que los actores a los que tanto admiras están a unos metros de ti rodando, tal vez, uno de esos capítulos que te dejarán los pelos de punta.

El Real Alcázar de Sevilla fue declarado Patrimonio de la humanidad en 1987 y está constituido por un conjunto de palacios de gran relevancia histórica y que además constituyen uno de los más bellos y curiosos conjuntos arquitectónicos del país, mezclando estilos que van del mudéjar al renacentista.
En el año 913 el califa omeya Abderramán III mandó construir un nuevo centro de gobierno en Sevilla sobre el lugar de un antiguo asentamiento visigodo que antes había sido romano. Esta curiosidad “multicultural” sobre su fundación parece un anticipo de los muchos vaivenes históricos que irían dando forma a su apariencia actual. 
Tras la desintegración del Califato de Córdoba, el Real Alcázar pasaría a manos de los abadíes (Taifa de Sevilla), los emires almorávides y, en la última etapa islámica, los almohades. Las sucesivas reformas de aquella época ya habían convertido los Reales Alcázares en un gran complejo palaciego rodeado por murallas a mitad del s.XIII.
Tras la conquista de Sevilla en 1248 por parte de Fernando III, el Real Alcázar se convertiría en Palacio Real (estatus que mantiene en nuestros días) y viviría una nueva etapa de ampliaciones iniciada por su hijo Alfonso X, quien respetó las estructuras existentes y mandó construir el Palacio Gótico. En 1364, Pedro I sería el precursor del Palacio Mudéjar, una de las zonas más espectaculares del conjunto.

Ya se hablan de las importantes cifras que ha podido generar el rodaje de solo unas semanas en la zona, algunos medios hablan de 98 millones de euros. Además se calcula que el turismo crecerá un 32% y según los medios se han creado unos 4.000 puestos de trabajo.
Pero no es la primera vez que el Alcázar se explota cinematográficamente. La idea de consolidar a Sevilla como plató de cine lleva acariciándose años. Y en ese empeño, la Andalucía Film Comission ha conseguido atraer a un número creciente de producciones a la ciudad.

Ocho producciones que han tenido al Alcázar como escenario clave de sus historias.


Las zonas que se han ido cerrando al público durante el rodaje además de los jardines, son la Sala de los Reyes Católicos, el Salón del Techo de Felipe II, el Salón del techo de Carlos V, el Salón de los Embajadores, la Sala de los Infantes, la Alcoba Real y también el Patio de las Doncellas.

El pabellón de Carlos V y otras construcciones de pequeño tamaño emplazadas en los antiguos huertos forman hoy una parte muy bella y valiosa de los jardines. Es un recuerdo del antecedente morisco que pervive en estas zonas vegetales del Alcázar.

Pabellón de Carlos V

Ya conté la historia de Don Pedro de Castilla en una entrada del blog, es uno delos monarcas españoles mas discutidos por sus hazañas y es el mas vinculado a la historia de Sevilla. Otros lo llaman El Cruel, y otros El Justiciero. Sea lo que fuere muere en lucha personal fratricida con su hermano bastardo Don Enrique de Trasmatara. En Sevilla labró su gran palacio.
 La gran pregunta es, ¿Cómo un rey castellano construye para su uso residencial un palacio de reminiscencias y decorados musulmanes? Se habla de un respeto por el pueblo derrotado. En el duro asedio a la ciudad de Sevilla, le fueron entregados a Pedro la Gran Mezquita y su Alcázar intactos. Así, en las ciudades que las huestes cristianas fueron ganando continuaban viviendo todos esos elementos árabes que se sometieron a la disposición del vencedor y se fueron introduciendo poco a poco en las costumbres y trabajos de los artesanos cristianos.
De esto nace el concepto de mudejarismo. Se alude con esta palabra a todas aquellas obras que realizadas por castellanos para necesidades cristianas que conservan expresiones de tipo musulmán. Los moriscos andaluces fueron expertos en la artesanía de madera y la construcción. El palacio de don pedro en Sevilla es la muestra más rica y acabada de lo que llamamos estilo mudéjar.


Salón de los embajadores


El Salón de los embajadores se conoce así en la actualidad porque así consta en las inscripciones arábigas que decoran la gran puerta que leda acceso desde el Patio de las doncellas. Antes se le conocía como Salón de la media naranja aludiendo a la hechura del techo. Es una bóveda de tal belleza que durante siglos se estimó la obra maestra de carpintería sevillana. Este salón se considera uno de los conjuntos arquitectónicos más valiosos del Alcázar y de la arquitectura mudéjar. 


Bóveda del Salón de los embajadores



viernes, 24 de abril de 2015

De ruta halal por Granada




He leído un artículo de Francisco A. Cano en el que nos habla de la comida halal.
¿Qué significa halal? 'Halal' se refiere al conjunto de prácticas permitidas por la religión musulmana. La comida halal es aquella que respeta los preceptos de la religión musulmana, es decir que, por ejemplo, no incluye cerdo ni se ha utilizado alcohol durante la elaboración de acuerdo con la sharia.



El autor nos señala algunos de los restaurantes de Granada para comer como si estuviéramos en Marruecos pero sin estar. Pero es una cocina que nació con el objetivo de poder atender a los turistas de países árabes que suelen ser de gran poder adquisitivo y se quiere evitar que pasen el viaje comiendo shawarmas y que por fin se fíen de los platos españoles.

Imagino que desde que esta iniciativa comenzó se habrán obtenido grandes beneficios. No son pocos los turistas musulmanes que vienen a visitar la Alhambra y ahora tienen en el mismo centro de la ciudad varias opciones donde comer platos españoles y llevarse esa experiencia de estar en otra cultura al 100%, sin obstáculos.

 Como ya he dicho y es evidente, esta iniciativa comenzó con propósitos económicos, pero siempre está bien derribar barreras y me pareció una noticia interesante para hacernos pensar un poco y darnos cuenta de que lo que parece algo tan novedoso, debería haberse hecho desde que España comenzó a explotarse turísticamente (hace ya muchos años). El turista occidental nunca ha tenido obstáculos culinarios para viajar, porque el turista occidental es un cliente, y al cliente hay que satisfacerlo para que luego vengan muchos otros.

Porque todo se trata de dinero, pero parece que la intolerancia nos hace ver las cosas con décadas de retraso. Y a nosotros nos ha costado décadas llegar a la conclusión de que es posible hacer una paella al limón sin cerdo ni alcohol, y encima lo llamaremos invento. España decidió especializarse en el turismo de sol y playa, y es cierto, somos el tercer destino del mundo favorito para esto. Pero según los datos no somos precisamente el favorito para los países islámicos, cuando está demostrado que son los que más gastan al viajar, por delante de chinos y rusos. Los musulmanes también viajan.

España, con su inmenso legado islámico no está preparado para acoger este tipo de turismo a pesar de los tímidos intentos que se empiezan a hacer para cambiar las cosas. Habría que habilitar lugares de rezo y seguir desarrollando este tipo de restaurantes, que desde luego no son suficientes. Por suerte estamos despegando y una muestra de ello es la Escuela Halal en Córdoba, donde se forma a profesionales sobre este tipo de turismo. Cuentan con una bolsa de empleo y asesoran en el inicio de un negocio. Los hoteles están empezando a demandar este tipo de enseñanza.



La normativa islámica sobre alimentos recogida en el Corán, en las tradiciones del Profeta, y en las enseñanzas de los juristas distingue claramente entre los productos «hal¯al» (lo permitido, autorizado o saludable), y los «haram» (ilícitos).

El musulmán busca el estado de pureza legal o «tahâra», evitando así caer en el estado de impureza o «naÿâsa».
Para que un producto (alimento o bebida) pueda ser considerado «hal¯al», debe reunir las siguientes condiciones:

1.ª No puede contener ninguna sustancia o ingrediente no lícito («haram»), ni tampoco cualquier componente procedente de un animal prohibido.
2.ª Haber sido elaborado, manufacturado o almacenado usando utensilios que se ajusten a lo estipulado por la normativa islámica.
3.ª No haber estado en contacto con una sustancia o producto prohibido durante su elaboración, producción, procesado, almacenamiento y transporte.
4.ª En lo que concierne a los animales, éstos han de ser sacrificados conforme a lo previsto en la Ley islámica.



 Fuentes 



Simón Ruiz, Alfonso “El turismo 'halal', llave para atraer viajeros árabes” en Cinco Días, Madrid 03 Sep 2014.


Jimenez-Aybar, Iván “La alimentación “halal de los musulmanes en España: Aspectos jurídicos, económicos y sociales.” en Ius canonicum, 2005, Volumen 45, Número 90, pp. 631 - 666

viernes, 17 de abril de 2015

CONFERENCIA: CÓRDOBA Y LA CONVIVENCIA



Como alumna de la profesora María Jesús Viguera, tuvimos la oportunidad de escucharla en una conferencia en la que habló de Córdoba y de paso conocimos la casa Turca. Después de unos meses dándole vueltas he pensado que ya era hora hacer una entrada sobre ello a partir de las notas que tomé.



La ponente como ya he dicho fue María Jesús Viguera y nos habló de la convivencia en Córdoba en al-Ándales entre las tres culturas cristiana, judía y musulmana.
Al principio podríamos pensar, como de costumbre, que ya lo sabemos todo, que ya nos lo han explicado todo sobre la convivencia entre esas tres culturas, que no hay nada nuevo bajo el sol. Pero María Jesús planteaba la convivencia como algo simbólico y no como algo real. Nos hizo pensar y ver las cosas de otra forma. Porque la convivencia solo fue positiva los primeros siglos. Después empezaron los problemas y no creo que a eso se le pueda llamar convivencia ni coexistencia.
Las investigaciones sobre el tema pueden llegar a ser totalmente contrapuestas. Unos tienen una opinión optimistas y afirman que hubo una idílica convivencia y otros tienen una opinión negativa, y rechazan que existiera ninguna forma de convivencia. La profesora simplemente planteó esta cuestión para hacernos pensar si realmente debe considerarse un mito. Quizá la conclusión a la que debemos llegar no debe ser optimista ni pesimista. Yo creo que hubo convivencia y hubo conflicto.

Sabemos que en Córdoba hay dos estatuas muy simbólicas de los filósofos Maimónides y Averroes. El hecho de que se les rindiera este homenaje es muy significativo porque demuestra que hubo gran admiración hacia ellos. Es la prueba hecha arte, de que un día hubo respeto mutuo entre estas tres culturas tan distintas.
Los musulmanes llegan a la Península en el año 711 y son expulsados en el año 1492. Se respetó la religión cristiana y los cristianos pudieron conservar sus iglesias, por ejemplo  en Huesca, conquistada por el rey Pedro I de Aragón, en 1096, subsistían, según pruebas documentales, la de San Pedro el Viejo, la de Santa María Magdalena, y acaso también la de San Cipriano, extramuros. A finales de la conquista la mayoría de la población andalusí estaba arabizada. Al existir esa convivencia cultural previa entre hispano hebreos, la convivencia andalusí no fue difícil. Los muladíes se arabizan igual que se arabizaron los hebreos, cristianos y judíos.
Un ejemplo de cómo los cristianos se arabizan es  la onomástica árabe. Los textos aljamiados son el ejemplo de los judíos.
Se inicia el proceso de islamización por el que los autóctonos mediante un proceso paulatino se islamizan. Y es un proceso paulatino porque tiene sus idas y venidas, es decir, hay unas curvas de variación en la población que alcanza sus mínimos y sus máximos.
En el Califato Omeya ya se había alcanzado el 50% de población arabizada y en el 1500 nada menos que el 90%.
Todavía en el S.XI la convivencia es muy próxima y las consultas jurídicas son un ejemplo muy interesante porque reflejan la situación. Por un dictamen jurídico del S.XII podemos saber que los musulmanes aún consumían alimentos de judíos y cristianos. Es posteriormente cuando los dictámenes empiezan a reflejar cierto rechazo que va en aumento.
En el S.XI la crisis andalusí comienza con la llegada de los almorávides. El primer almorávide ordena demoler una Iglesia y encarcelan al obispo de Málaga A partir de este momento comienza a disminuir la población cristiana en el reino nazarí de Granada y desciende en todo al-Ándalus. Los judíos en cambio, permanecen como protegidos.
Las fuentes escritas en árabe nos dan referencias interesantes sobre la convivencia. En las fuentes jurídicas vemos por ejemplo casos de familias mixtas, es decir cristianos y musulmanes conviven en la misma casa sin problemas y con normalidad.
En el S.X un jurista muy importante hace ver que el cementerio cristiano esta tan cerca del musulmán que los cristianos cuando quieren rezar a sus muertos deben pasar entre las lápidas de musulmanes para llegar a las suyas. A veces tienen que colaborar juntos en tareas como reconstruir muros o hacer que funcionen las canalizaciones de agua. Se cuenta un caso de un barrio en el que un vecino está muy molesto porque alguien se dedica a subirse al techo de la mezquita y al vivir tan cerca los rezos le molestan mucho. Al final lo que se dicta en resumen es que si en algo hay delito es en el hecho de que se suba al tejado, ya que puede dañar el edificio. A principios de S.XII se cuenta el caso de una persona que acaba de adquirir un pozo y se quiere echar atrás porque descubre que la casa es de un judío. No le dejan devolver la casa porque no se ve el problema en el hecho de que sea de un judío.
La ciudad de Córdoba es un reconocido símbolo universal de convivencia, enraizado en el período de al-Ándalus, cuando musulmanes, cristianos y judíos intercambiaron saberes, y construyeron una cultura compartida.

Esta conferencia me gustó mucho sobre todo por las curiosidades que fue contando María Jesús respecto a la convivencia entre estas tres culturas como las que he mencionado y sabemos gracias a los dictámenes jurídicos o fetuas. Me llamó especialmente la atención una de ellas en la que se advierte a los musulmanes que no acepten los dulces de pascua de sus vecinos judíos. Supongo que aunque somos conscientes de que hubo una convivencia en el pleno sentido de la palabra, cuesta imaginarse cosas como que se regalen dulces entre ellos.
 Me sirvió además para aprender de qué manera puede la historia llegar a repetirse. Resulta que Isabel la Católica no fue la primera en ordenar que los judíos fueran por ahí con distintivos en sus ropas. Los judíos en al-Ándalus fueron rechazados en primer lugar por los almohades. El primer califa almohade decretó ya que los judíos y cristianos fueran convertidos o expulsados. Después, en la segunda mitad del siglo XII, muchos se convirtieron, como Maimónides, al menos exteriormente, y acabaron marchándose de al-Ándalus. En ambas épocas, almorávide y almohade, y especialmente tras su forzada conversión, fueron obligados a llevar signos distintivos. 

Sobre todo comprendí que al final todo es más complicado de lo que parece, especialmente en al-Ándalus  donde todo debió de ser caótico. Porque este periodo de la historia abarca varios siglos, y en ellos se dieron circunstancias políticas y económicas diversas. Pero aun así al final uno se pregunta ¿Cómo es posible que de un siglo para otro los judíos pasen de estar totalmente arabizados, gusten de escribir literatura en árabe, sean políglotas, y en definitiva, lo suficientemente cultos como para que el califa les quisiera a su lado, a ser totalmente rechazados? 


Bibliografía

García Sanjuán Alejandro. "Tolerancia, convivencia y coexistencia en al-Ándalus, ¿mito o realidad?" en Desperta Ferro. Nº7 pp 41-45

lunes, 30 de marzo de 2015

ALMENDROS EN FLOR Y ALMERÍA

Los almendros en flor siempre nos anuncian la llegada de la primavera con esos primeros colores que tanto nos alegran la vista, pero ahora que estamos en plena efervescencia de alergias y calor, tal vez aún estés a tiempo de darte un paseo por Almería. Y es que este año la comarca almeriense Filabres-Alhamilla acogió la Ruta de los almendros en flor como nuevo proyecto turístico desde el 7 de Febrero al 15 de Marzo, es decir hasta que finalizó la floración del almendro.



España es el segundo productor de almendras después de Estados Unidos.
El árbol parece que tiene su origen en las zonas montañosas de Asia Central, pero se expandió por el Mediterráneo en la Antigüedad. Hay ciertos indicios de que en Hispania, muy limitadamente, pudieron introducirlo los fenicios en el primer milenio antes de Cristo, en alguna de sus colonias de las costas del sur, pero los indicios hallados podrían deberse a una importación comercial y no es seguro. Quienes propagan de verdad el almendro en Hispania son los romanos, que lo introducen como importante cultivo de secano en todas las tierras montañosas cercanas a las costas mediterráneas, y en época romana Hispania se convierte en un principal centro productor y exportador de almendras, como puede observarse a raíz de los frecuentes hallazgos de cargamentos de almendras en los hallazgos submarinos de naves romanas hundidas.

Así que el árbol del almendro no viene de los árabes, ni del árabe proviene el origen etimológico de la palabra, ya que en árabe almendra es al-lauus. Almendra en español viene de la palabra amígdala que nos dio el latín.
Sin embargo una leyenda de la que fue la maravilla del califato cordobés es famosa. Cuentan que Abd al-Raman III mandó construir Medina Azahara solo para su amante favorita, Azahara. Pero ella estaba triste porque desde allí no podía contemplar la nieve de Sierra nevada. Así que el Califa mandó que se plantara un bosque lleno de blancos almendros muy juntos entre sí, y ella ya no volvió a estar triste.

Volviendo a los almendros de Filabres-Alhamilla, he considerado importante conocer la historia y el pasado de este lugar y de Almería en general, durante la invasión musulmana. A Filabres-Alhamilla se le conoce como la “comarca del desierto”. Esta enmarcada entre dos sierras de considerable altura como son la Sierra de los Filabres, al Norte y la Sierra Alhamilla, al Sur.

Los Pueblos de la Comarca son: Alcudia de Monteagud, Benitagla, Benizalón, Castro de Filabres, Gérgal, Lubrín, Lucainena de las Torres, Olula de Castro, Senés, Sorbas, Tabernas, Tahal, Turrillas, Uleila del Campo y Velefique.


En este cartel podéis ver el itinerario que ha seguido la ruta




Sobre si las conquistas cambiaron la historia de la Península ibérica para bien o para mal, hay muchas opiniones, pero desde luego la Almería musulmana llegó a ser una ciudad grandiosa, con una población totalmente islámica. Después de Córdoba, era la ciudad más influyente y próspera de la península y una de las más ricas de todo el orbe islámico.

Desde el 713, Almería fue ocupada por poblaciones de origen beréber y árabe yemení. Es importante mencionar la cora de Pechina, que abarcaba la comarca de Sierra Alhamilla y fue entregada por Abd al-Raman II a los yemeníes, confiándoles así la vigilancia de la parte de litoral de Almería. Esta franja costera tomó el nombre de Urs al-Yaman, es decir, tierra dada en donación a los yemeníes. Es una de las últimas tierras que los emires cordobeses dan en feudo a un clan árabe, al clan de los Banu Sirag concretamente.

150 años después de la invasión musulmana, un clima de agitación y rebeldía domina la península en la segunda mitad del siglo IX. Todos los distritos montañosos de la Andalucía actual, poblados exclusivamente por bereberes, muladíes, y mozárabes, estaban habitualmente alzados contra el poder de Córdoba. En este mapa revuelto y convulso, solamente se advierte un oasis de paz, aunque no de sumisión total, en la Sierra Alhamilla, alejada de lo que ocurre en el país. Esta situación será precisamente el principio de su prosperidad.
Se organizó más tarde un cinturón de fortalezas en torno a la comarca. De hecho, Almeria nació porque el Califa al-Muizz ordena que la atalaya de Pechina se transforme en una ciudad amurallada con las defensas adecuadas.

 Durante los años del reino de Almotacín, se inició el despegue económico de Almería hasta convertirse en el primer puerto de la España musulmana. La Sierra de Alhamilla, que hasta Almotacín venía siendo la cora de Pechina, se llamaría desde entonces el reino de Almería. Se fue colmando de talleres artesanos y se extendió desde allí la actividad industrial encontrando salida en el puerto de Almería haciendo a sus habitantes los más ricos del al-Ándalus.


El siglo XI fue la época de mayor esplendor de la Almería musulmana



Un dato curioso sobre Sierra Alhamilla es que el conocido poeta Ibn al-Said describe con manifiesto desprecio una aldea cristiana situada en la comarca a la que llama ANA.
“Ana es un pueblo todo él taberna, la casa de los patricios, el sitio donde se juegan las copas y las jarras. Hay en él cerdos por todo ganado, sus pilones son lagares y sus aguas, mostos y vinos”.
Sin embargo, ningún topónimo se conserva en Almería ni remotamente parecido.


El hecho más destacado de este periodo en Almería es la primera conquista y expolio de la ciudad por genoveses y catalanes, con la colaboración por tierra de Alfonso VII de León, en 1147. Nada se sabe de lo ocurrido en Almería ni en sus tierras durante los diez años de ocupación cristiana, salvo los intentos de recuperación por los almohades, que fructificaron en el año 1157.

Ilustración del cantar de la conquista de Almería

Tras este brevísimo vistazo al pasado, en la actualidad, la comarca ofrece la imponente visión de sus fortalezas. Sin duda la Edad Media musulmana ha dejado un importante patrimonio.

 Destaca por ejemplo la Torre de Tahal, que fue todo un símbolo de poder de la Sierra y donde tenemos uno de los muchos centros de interpretación; el castillo-fortaleza que se puede vislumbrar en Senés; los restos de una alcazaba en Velefique; un castillo árabe en Castro de Filabres… En Sierra alhamilla tenemos el Castillo de Tabernas, fortaleza que alojó a los reyes católicos y ha pervivido durante diferentes épocas.


La alcazaba de Almería 



Filabres alhamilla es una tierra antigua que nos ofrece el tesoro de su historia, ya sea con una ruta de almendros en flor o de castillos y fortificaciones. El desarrollo de diferentes proyectos como las 5 rutas turísticas, han impulsado el crecimiento de los distintos municipios que conforman esta mancomunidad. Porque son pueblos milenarios que han conservado su belleza, cultura y patrimonio. 



domingo, 29 de marzo de 2015

MONTIEL MEDIEVAL: XLI Jornadas Medievales de Recreación histórica


Es una pena que a algunos nos pillen lejos y con poco tiempo eventos tan interesantes como este. El fin de semana del 20,21 y 22 de Marzo fueron las Jornadas Medievales de Recreación histórica en el bonito pueblo de Montiel (Ciudad Real). El origen del topónimo Montiel, como advierte Ramón Menéndez Pidal en sus Orígenes del español, es mozárabe, y da nombre a una comarca entera, el Campo de Montiel.


Montiel Medieval 2015

Estamos sin duda ante otra ocasión perfecta para conocer una cultura y su pasado en forma de fiesta. Porque resulta que el 646 aniversario de la muerte de Pedro I el Cruel a manos de su hermanastro Enrique II de Trastámara, es toda una celebración, un encuentro entre sus partidarios, sus detractores y... turismo. 
Pedro I de Castilla es conocido como “el cruel” o como “el justiciero”. Sus numerosos enemigos le pusieron “el cruel”, con intención de desprestigiarle, sin embargo, sus amigos le llamaron “el justiciero”, destacando sus cualidades por encima de sus defectos.

Como al final vencieron sus enemigos, el apodo que sobrevivió fue el de Pedro I el cruel, creándose así una leyenda negra que sirviera para legitimar a la nueva dinastía de Castilla.






Si el protagonista de estas fiestas es Pedro I de Castilla, ¿qué hace aquí este artículo? Por supuesto en Montiel hay huellas árabes, y una de sus construcciones más emblemáticas, el Castillo de la estrella, fue construido por los árabes.

En época andalusí el valor militar y político de la fortaleza estaría relacionado con su posición estratégica, controlando los caminos que discurren y se cruzan en sus inmediaciones: el camino de Cuenca a Granada, la vía de Mérida a Levante y el camino de Alcaraz a Úbeda.

El castillo de Montiel pasaría a manos cristianas en torno a 1226-27. En este último año el rey Fernando III donó a la Orden de Santiago el castillo de Montiel con todos sus términos, creándose poco después una encomienda con base en la fortaleza.



Castillo de la estrella, en Montiel.

Pedro nace en el año 1334, y era hijo legítimo del rey Alfonso XI. Esto puede parecer poco importante, pero en este caso, fue su ruina.
Su padre había tenido como amante a Doña Leonor de Guzmán, dama de la que tuvo 9 hijos, ocho de ellos varones, todos ellos bastardos, pero favorecidos por su padre Alfonso XI. Así, con tan solo 16 años, cuando Pedro tiene que suceder a su padre muerto, se encuentra con 8 poderosos rivales que le disputan la corona.
Sus hermanastros se unieron entre sí para hacerle frente, comenzando así una cruenta guerra civil, literalmente entre hermanos.
Pedro no tenía muchos partidarios, por lo que tuvo que buscar aliados en el extranjero. Así, buscó la alianza del rey de Inglaterra, que por aquellos años luchaba en Francia en la llamada guerra de los 100 años. Sus hermanastros no dudaron en obtener la ayuda del rey de Francia.
El rey ciertamente dio muestras de una gran fuerza de carácter y de un estricto sentido de la justicia. Esto hizo que el pueblo llano se identificara con él y le siguiera con lealtad, sin embargo los nobles eran en su mayoría partidarios de Enrique de Trastámara, llamado “el de las mercedes”, por el enorme número de recompensas y precios que repartía entre sus partidarios.
Fue una época  llena de odios y venganzas, a las que Pedro se mostró demasiado predispuesto. Lo cierto es que tomó como ejemplo a su madre, María de Portugal, que no dudó en mandar asesinar a la amante de su esposo: Leonor de Guzmán.  Igualmente Pedro fue un experto en el arte de “impartir justicia”. Él mismo ordenó la muerte de su hermanastro Fadrique, maestre de la Orden Militar de Santiago, y hermano gemelo de Enrique de Trastámara.

Así, la guerra se fue prolongando, hasta que en el año 1369, tuvo lugar la batalla de Montiel, que tendrá un hecho decisivo, la traición del mercenario francés Bertrand de Guesclin líder de las tropas aliadas que acuñará una conocida expresión del lenguaje castellano: NI PONGO NI QUITO REY, PERO AYUDO A MI SEÑOR. Pedro estaba encerrado en el castillo de Montiel y Bertrand fingió que favorecía su fuga, llevándole a su tienda, donde Enrique esperaba. Lucharon cuerpo a cuerpo los dos hermanos y venció Enrique, gracias al supuesto auxilio que le prestó Bertrand.


Según la leyenda, el encuentro entre aquellos hermanos irreconciliables tuvo tintes de una obra de Shakespeare, pero sin dejar de lado la franqueza castellana:
-¿Dónde está ese judío hideputa que se nombra Rey de Castilla?
- ¡El hideputa seréis vos, pues yo soy hijo legítimo del buen Rey Alfonso! –respondió inmediatamente Don Pedro que fue el primero en iniciar el baile de metales–.



Lucha entre Pedro y Enrique, con el castillo de Montiel al fondo. 

Así Enrique vengó a su hermano Fadrique y se coronó rey de Castilla con el nombre de Enrique II.. El nuevo monarca legitimaba así su estirpe adulterina y de él descenderían por sucesión directa nada menos que doce reyes de España, desde Juan I a Don Carlos II. Enrique demostró ser un rey más piadoso que su cruel hermanastro pues no tomó represarías con los que había luchado en el bando enemigo mostrándose así como un monarca justo y conciliador, el cual establecerá una poderosa y respetada dinastía en nuestro país a la que pertenecen entre otros ilustres personajes, Isabel la Católica. 


Montiel Medieval, fiesta declarada de Interés Turístico Regional desde el año 2013 se encarga de que la historia se repita. Se instala un campamento militar donde grupos recreacionistas de distintos países se encargan de reproducir la Batalla de Montiel 



                                                                              
Batalla de Montiel 


Pero esto no es lo único. Un pasacalles medieval con bandas de gaitas, ordenación de damas y caballeros por la Encomienda de Montiel, espectáculo de cetrería, actividades gastronómicas, concurso de disfraces, danzas medievales, y por supuesto, el típico mercadillo medieval, tienen encuentro en estas Jornadas en las que se implican muchísimas más personas de las aproximadamente 1.600 que habitan en la localidad. 
Un dato curioso es que si bien tenemos la oportunidad de presenciar en tres días el turbulento reinado de Pedro I de Castilla desde su llegada al reino de Montiel hasta su muerte, no podremos ver el famoso paseíllo que se hizo con su cabeza clavada en una pica. Por lo visto esto también se hizo en recreaciones anteriores pero hacía llorar a los niños, así que ahora pasean su cuerpo íntegro por las calles.


Ilustración medieval que muestra la cabeza de Pedro I de Castilla clavada en una pica.


En el libro “Don Pedro el cruel”, de Gonzalo Moya, el autor afirma a partir del estudio de los huesos que se hizo, que este rey sufrió una parálisis cerebral infantil, hecho que explicaría y excusaría desde un punto de vista médico, que no histórico los crímenes cometidos por el rey. Según el autor, para un neurólogo no habría duda: los trastornos de la conducta del rey influyeron en su vida originando buena parte de sus crímenes. Además Pedro Moya se pregunta si el resto de su política tendría huellas de sus alteraciones mentales. 

Pero... ¿No sería su comportamiento paranoico un acto de defensa propia teniendo tantísimos enemigos como tenía? Jamás se sabrá con certeza si Pedro de Castilla fue realmente un sádico irracional por muchos estudios de sus huesos que se haga, y tal vez esto sea lo que le de ese encanto a Montiel Medieval. Porque 646 años después de su muerte, Pedro I de Castilla sigue teniendo amigos y enemigos. 

El colegio publico de la localidad organiza danzas medievales 

Y para que no se diga que esta entrada no tiene nada de andalusí, es importante que sepáis que al rey Don Pedro también se le recuerda por la admiración que sentía hacia la cultura musulmana, motivo por el que hizo construir varios de sus palacios en estilo  morisco: sirva como ejemplo el Palacio de Don Pedro de los Alcázares de Sevilla.



Pedro mantuvo buena relación con sus vecinos musulmanes, como muestra, por ejemplo, la amistad y alianza que le unió al Muhammad V, musulmán de Granada, así como el hecho de haber solicitado en varias ocasiones los consejos de su visir, el famoso polígrafo Lisān al-dīn Ibn al-Jaṭīb. 

¿Por qué este monarca utilizaba epigrafía árabe? Varios historiadores opinan que Pedro I no entendía estas inscripciones, o que no estaban destinadas a ser leídas o que poca gente tenía acceso a ellas. Se entiende que la epigrafía árabe en sus construcciones es el resultado de un contexto político peculiar. Es decir, Pedro tenía buenas relaciones con Granada. Pero además, el conflicto que caracteriza el reinado de Pedro I en constante lucha contra Aragón y contra su hermanastro Enrique de Trastámara, que cuestiona su legitimidad, puede explicar que Pedro I recurra a un aparato propagandístico capaz de hacer el elogio de la figura del rey.
Se tiende a pensar que en los palacios castellanos, las inscripciones árabes pierden una gran parte de su objetivo propagandístico por la dificultad de comprensión que supone el uso del árabe. En aquella época, excepto quizás los sultanes o embajadores musulmanes  que pasaron por la corte de Pedro I, poca gente era capaz de descifrarlas. Además las inscripciones cúficas no tenían porque entenderlas ni los musulmanes así que se puede pensar que tanto en el ámbito musulmán como cristiano, la inscripción, labrada con tanto arte, funciona más como un signo que como un discurso.


Frase de elogio a Pedro I: “Gloria a nuestro señor el sultán Don Pedro ayúdele Dios”.





En este blog podréis ver muchas más fotos de la fiesta  de este año y de otros.
http://apm56.blogspot.com.es/2011/03/montiel-medieval.html



FUENTES

Libros

Moya Gonzalo "Don Pedro el cruel" Madrid. Ediciones Júcar 1974


Artículos

Marquer Julie. "El poder escrito: problemáticas y significación de las inscripciones árabes de los palacios de Pedro I de Castilla (1350-1369)" Universidad Paris-Sorbonne.
Gonzalez Palencia Ángel. "Don Pedro I de Castilla y Muhammad V de Granada." 1946. (Pags 245-247)


Webs

http://actualidadmedieval.com/feria.aspx?id=17250
http://www.academia.edu/4391552/El_primer_encastillamiento_cristiano_en_el_Campo_de_Montiel_1213-c.1250_ 
http://ordorenascendi.blogspot.com.es/2013/04/la-muerte-de-pedro-i-el-cruel-manos-de.html
https://www.portalsolidario.net/ocio/visu/biografia.php?rowid=7913
http://http://ahierrofrio.blogspot.com.es/2012/02/la-batalla-de-montiel.html
http://e-spania.revues.org/20900
 http://www.abc.es/espana/20150203/abci-pedro-cruel-castilla-201502021856.html