He leído un artículo de Francisco A. Cano en el que nos
habla de la comida halal.
¿Qué significa halal? 'Halal' se refiere al conjunto de
prácticas permitidas por la religión musulmana. La comida halal es aquella que
respeta los preceptos de la religión musulmana, es decir que, por ejemplo, no
incluye cerdo ni se ha utilizado alcohol durante la elaboración de acuerdo con
la sharia.
El autor nos señala algunos de los restaurantes de Granada
para comer como si estuviéramos en Marruecos pero sin estar. Pero es una cocina
que nació con el objetivo de poder atender a los turistas de países árabes que
suelen ser de gran poder adquisitivo y se quiere evitar que pasen el viaje
comiendo shawarmas y que por fin se fíen de los platos españoles.
Imagino que desde que esta iniciativa comenzó se habrán
obtenido grandes beneficios. No son pocos los turistas musulmanes que vienen a
visitar la Alhambra y ahora tienen en el mismo centro de la ciudad varias
opciones donde comer platos españoles y llevarse esa experiencia de estar en
otra cultura al 100%, sin obstáculos.
Como ya he dicho y es
evidente, esta iniciativa comenzó con propósitos económicos, pero siempre está
bien derribar barreras y me pareció una noticia interesante para hacernos
pensar un poco y darnos cuenta de que lo que parece algo tan novedoso, debería
haberse hecho desde que España comenzó a explotarse turísticamente (hace ya
muchos años). El turista occidental nunca ha tenido obstáculos culinarios para
viajar, porque el turista occidental es un cliente, y al cliente hay que
satisfacerlo para que luego vengan muchos otros.
Porque todo se trata de dinero, pero parece que la
intolerancia nos hace ver las cosas con décadas de retraso. Y a nosotros nos ha
costado décadas llegar a la conclusión de que es posible hacer una paella al
limón sin cerdo ni alcohol, y encima lo llamaremos invento. España decidió
especializarse en el turismo de sol y playa, y es cierto, somos el tercer
destino del mundo favorito para esto. Pero según los datos no somos
precisamente el favorito para los países islámicos, cuando está demostrado que
son los que más gastan al viajar, por delante de chinos y rusos. Los musulmanes
también viajan.
España, con su inmenso legado islámico no está preparado
para acoger este tipo de turismo a pesar de los tímidos intentos que se
empiezan a hacer para cambiar las cosas. Habría que habilitar lugares de rezo y
seguir desarrollando este tipo de restaurantes, que desde luego no son suficientes.
Por suerte estamos despegando y una muestra de ello es la Escuela Halal en
Córdoba, donde se forma a profesionales sobre este tipo de turismo. Cuentan con
una bolsa de empleo y asesoran en el inicio de un negocio. Los hoteles están
empezando a demandar este tipo de enseñanza.
La normativa islámica sobre alimentos recogida en el Corán,
en las tradiciones del Profeta, y en las enseñanzas de los juristas distingue
claramente entre los productos «hal¯al» (lo permitido, autorizado o saludable),
y los «haram» (ilícitos).
El musulmán busca el estado de pureza legal o «tahâra»,
evitando así caer en el estado de impureza o «naÿâsa».
Para que un producto (alimento o bebida) pueda ser
considerado «hal¯al», debe reunir las siguientes condiciones:
1.ª No puede contener ninguna sustancia o ingrediente no
lícito («haram»), ni tampoco cualquier componente procedente de un animal
prohibido.
2.ª Haber sido elaborado, manufacturado o almacenado usando
utensilios que se ajusten a lo estipulado por la normativa islámica.
3.ª No haber estado en contacto con una sustancia o producto
prohibido durante su elaboración, producción, procesado, almacenamiento y
transporte.
4.ª En lo que concierne a los animales, éstos han de ser
sacrificados conforme a lo previsto en la Ley islámica.
Simón Ruiz, Alfonso “El turismo 'halal', llave para atraer
viajeros árabes” en Cinco Días, Madrid 03 Sep 2014.
Jimenez-Aybar, Iván “La alimentación
“halal de los musulmanes en España: Aspectos jurídicos, económicos y sociales.”
en Ius canonicum, 2005, Volumen 45, Número 90, pp. 631 - 666