Los almendros en flor siempre nos anuncian la llegada de la
primavera con esos primeros colores que tanto nos alegran la vista, pero ahora que estamos en plena efervescencia de alergias y calor, tal vez aún estés a tiempo de darte un paseo por Almería.
Y es que este año la comarca almeriense Filabres-Alhamilla acogió la Ruta de
los almendros en flor como nuevo proyecto turístico desde el 7 de Febrero al 15
de Marzo, es decir hasta que finalizó la floración del almendro.
España es el segundo productor de almendras después de Estados
Unidos.
El árbol parece que tiene su origen en las zonas montañosas
de Asia Central, pero se expandió por el Mediterráneo en la Antigüedad. Hay
ciertos indicios de que en Hispania, muy limitadamente, pudieron introducirlo los
fenicios en el primer milenio antes de Cristo, en alguna de sus colonias de las
costas del sur, pero los indicios hallados podrían deberse a una importación
comercial y no es seguro. Quienes propagan de verdad el almendro en Hispania
son los romanos, que lo introducen como importante cultivo de secano en todas
las tierras montañosas cercanas a las costas mediterráneas, y en época romana
Hispania se convierte en un principal centro productor y exportador de
almendras, como puede observarse a raíz de los frecuentes hallazgos de
cargamentos de almendras en los hallazgos submarinos de naves romanas hundidas.
Así que el árbol del almendro no viene de los árabes, ni del
árabe proviene el origen etimológico de la palabra, ya que en árabe almendra es
al-lauus. Almendra en español viene de la palabra amígdala
que nos dio el latín.
Sin embargo una leyenda de la que fue la maravilla del
califato cordobés es famosa. Cuentan que Abd al-Raman III mandó construir Medina
Azahara solo para su amante favorita, Azahara. Pero ella estaba triste porque
desde allí no podía contemplar la nieve de Sierra nevada. Así que el Califa
mandó que se plantara un bosque lleno de blancos almendros muy juntos entre sí,
y ella ya no volvió a estar triste.
Volviendo a los almendros de Filabres-Alhamilla, he
considerado importante conocer la historia y el pasado de este lugar y de
Almería en general, durante la invasión musulmana. A Filabres-Alhamilla se le conoce como la “comarca
del desierto”. Esta enmarcada entre dos sierras de considerable altura como son
la Sierra de los Filabres, al Norte y la Sierra Alhamilla, al Sur.
Los Pueblos de la Comarca son: Alcudia de Monteagud,
Benitagla, Benizalón, Castro de Filabres, Gérgal, Lubrín, Lucainena de las
Torres, Olula de Castro, Senés, Sorbas, Tabernas, Tahal, Turrillas, Uleila del
Campo y Velefique.
Sobre si las conquistas cambiaron la historia de la
Península ibérica para bien o para mal, hay muchas opiniones, pero desde
luego la Almería musulmana llegó a ser una ciudad grandiosa, con una población
totalmente islámica. Después de Córdoba, era la ciudad más influyente y
próspera de la península y una de las más ricas de todo el orbe islámico.
Desde el 713, Almería fue ocupada por poblaciones de origen
beréber y árabe yemení. Es importante mencionar la cora de Pechina, que
abarcaba la comarca de Sierra Alhamilla y fue entregada por Abd al-Raman II a
los yemeníes, confiándoles así la vigilancia de la parte de litoral de Almería.
Esta franja costera tomó el nombre de Urs
al-Yaman, es decir, tierra dada en donación a los yemeníes. Es una de las
últimas tierras que los emires cordobeses dan en feudo a un clan árabe, al clan
de los Banu Sirag concretamente.
150 años después de la invasión musulmana, un clima de
agitación y rebeldía domina la península en la segunda mitad del siglo IX.
Todos los distritos montañosos de la Andalucía actual, poblados exclusivamente por
bereberes, muladíes, y mozárabes, estaban habitualmente alzados contra el poder
de Córdoba. En este mapa revuelto y convulso, solamente se advierte un oasis de
paz, aunque no de sumisión total, en la Sierra Alhamilla, alejada de lo que
ocurre en el país. Esta situación será precisamente el principio de su
prosperidad.
Se organizó más tarde un cinturón de fortalezas en torno a
la comarca. De hecho, Almeria nació porque el Califa al-Muizz ordena que la
atalaya de Pechina se transforme en una ciudad amurallada con las defensas
adecuadas.
Durante los años del reino
de Almotacín, se inició el despegue económico de Almería hasta convertirse en
el primer puerto de la España musulmana. La Sierra de Alhamilla, que hasta
Almotacín venía siendo la cora de Pechina, se llamaría desde entonces el reino
de Almería. Se fue colmando de talleres artesanos y se extendió desde allí la
actividad industrial encontrando salida en el puerto de Almería haciendo a sus
habitantes los más ricos del al-Ándalus.
El siglo XI fue la época de mayor esplendor de la Almería musulmana
Un dato curioso sobre Sierra Alhamilla es que el conocido
poeta Ibn al-Said describe con manifiesto desprecio una aldea cristiana situada
en la comarca a la que llama ANA.
“Ana es un pueblo todo él taberna, la casa de los patricios,
el sitio donde se juegan las copas y las jarras. Hay en él cerdos por todo
ganado, sus pilones son lagares y sus aguas, mostos y vinos”.
Sin embargo, ningún topónimo se conserva en Almería ni
remotamente parecido.
El hecho más destacado de este periodo en Almería es la
primera conquista y expolio de la ciudad por genoveses y catalanes, con la colaboración
por tierra de Alfonso VII de León, en 1147. Nada se sabe de lo ocurrido en
Almería ni en sus tierras durante los diez años de ocupación cristiana, salvo
los intentos de recuperación por los almohades, que fructificaron en el año
1157.
Ilustración del cantar de la conquista de Almería
Tras este brevísimo vistazo al pasado, en la actualidad, la
comarca ofrece la imponente visión de sus fortalezas. Sin duda la Edad Media
musulmana ha dejado un importante patrimonio.
Destaca por ejemplo la Torre de Tahal, que
fue todo un símbolo de poder de la Sierra y donde tenemos uno de los muchos
centros de interpretación; el castillo-fortaleza que se puede vislumbrar en
Senés; los restos de una alcazaba en Velefique; un castillo árabe en Castro de
Filabres… En Sierra alhamilla tenemos el Castillo de Tabernas, fortaleza que
alojó a los reyes católicos y ha pervivido durante diferentes épocas.
La alcazaba de Almería
Filabres alhamilla es una tierra antigua que nos ofrece el
tesoro de su historia, ya sea con una ruta de almendros en flor o de castillos
y fortificaciones. El desarrollo de diferentes proyectos como las 5 rutas
turísticas, han impulsado el crecimiento de los distintos municipios que
conforman esta mancomunidad. Porque son pueblos milenarios que han conservado
su belleza, cultura y patrimonio.
La edición de este año ha tenido gran éxito de asistencia
FUENTES
Libros
Tapia Garrido José Angel. Serie Historia de Almería. "Almería musulmana" (711-1172) Almería 1986 Editorial Gajal.
Tapia Garrido José Angel. Serie Historia de Almería. "Almería musulmana" (1172-1492) Almería 1986 Editorial Gajal.
Webs
Muy interesante Ana, algún día me gustaría hacer la ruta de los almendros que comentas al principio de la entrada, parece un lugar bonito al que ir.
ResponderEliminarUn saludo