viernes, 24 de abril de 2015

De ruta halal por Granada




He leído un artículo de Francisco A. Cano en el que nos habla de la comida halal.
¿Qué significa halal? 'Halal' se refiere al conjunto de prácticas permitidas por la religión musulmana. La comida halal es aquella que respeta los preceptos de la religión musulmana, es decir que, por ejemplo, no incluye cerdo ni se ha utilizado alcohol durante la elaboración de acuerdo con la sharia.



El autor nos señala algunos de los restaurantes de Granada para comer como si estuviéramos en Marruecos pero sin estar. Pero es una cocina que nació con el objetivo de poder atender a los turistas de países árabes que suelen ser de gran poder adquisitivo y se quiere evitar que pasen el viaje comiendo shawarmas y que por fin se fíen de los platos españoles.

Imagino que desde que esta iniciativa comenzó se habrán obtenido grandes beneficios. No son pocos los turistas musulmanes que vienen a visitar la Alhambra y ahora tienen en el mismo centro de la ciudad varias opciones donde comer platos españoles y llevarse esa experiencia de estar en otra cultura al 100%, sin obstáculos.

 Como ya he dicho y es evidente, esta iniciativa comenzó con propósitos económicos, pero siempre está bien derribar barreras y me pareció una noticia interesante para hacernos pensar un poco y darnos cuenta de que lo que parece algo tan novedoso, debería haberse hecho desde que España comenzó a explotarse turísticamente (hace ya muchos años). El turista occidental nunca ha tenido obstáculos culinarios para viajar, porque el turista occidental es un cliente, y al cliente hay que satisfacerlo para que luego vengan muchos otros.

Porque todo se trata de dinero, pero parece que la intolerancia nos hace ver las cosas con décadas de retraso. Y a nosotros nos ha costado décadas llegar a la conclusión de que es posible hacer una paella al limón sin cerdo ni alcohol, y encima lo llamaremos invento. España decidió especializarse en el turismo de sol y playa, y es cierto, somos el tercer destino del mundo favorito para esto. Pero según los datos no somos precisamente el favorito para los países islámicos, cuando está demostrado que son los que más gastan al viajar, por delante de chinos y rusos. Los musulmanes también viajan.

España, con su inmenso legado islámico no está preparado para acoger este tipo de turismo a pesar de los tímidos intentos que se empiezan a hacer para cambiar las cosas. Habría que habilitar lugares de rezo y seguir desarrollando este tipo de restaurantes, que desde luego no son suficientes. Por suerte estamos despegando y una muestra de ello es la Escuela Halal en Córdoba, donde se forma a profesionales sobre este tipo de turismo. Cuentan con una bolsa de empleo y asesoran en el inicio de un negocio. Los hoteles están empezando a demandar este tipo de enseñanza.



La normativa islámica sobre alimentos recogida en el Corán, en las tradiciones del Profeta, y en las enseñanzas de los juristas distingue claramente entre los productos «hal¯al» (lo permitido, autorizado o saludable), y los «haram» (ilícitos).

El musulmán busca el estado de pureza legal o «tahâra», evitando así caer en el estado de impureza o «naÿâsa».
Para que un producto (alimento o bebida) pueda ser considerado «hal¯al», debe reunir las siguientes condiciones:

1.ª No puede contener ninguna sustancia o ingrediente no lícito («haram»), ni tampoco cualquier componente procedente de un animal prohibido.
2.ª Haber sido elaborado, manufacturado o almacenado usando utensilios que se ajusten a lo estipulado por la normativa islámica.
3.ª No haber estado en contacto con una sustancia o producto prohibido durante su elaboración, producción, procesado, almacenamiento y transporte.
4.ª En lo que concierne a los animales, éstos han de ser sacrificados conforme a lo previsto en la Ley islámica.



 Fuentes 



Simón Ruiz, Alfonso “El turismo 'halal', llave para atraer viajeros árabes” en Cinco Días, Madrid 03 Sep 2014.


Jimenez-Aybar, Iván “La alimentación “halal de los musulmanes en España: Aspectos jurídicos, económicos y sociales.” en Ius canonicum, 2005, Volumen 45, Número 90, pp. 631 - 666

1 comentario:

  1. Muchas gracias por la información. No sabía que existiesen restaurantes con tales características. Supongo que de aquí a pocos años esta idea innovadora se extenderá por el resto de la península.

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